Aquí hay un cuestionario con una sola pregunta: ¿Para tener un cuerpo sano, que es más deseable, estar en forma físicamente o estar libre de depresión? La respuesta correcta es estar libre de depresión. La depresión está relacionada con la falta de sueño, la fatiga, la disminución de la inmunidad, la susceptibilidad a las infecciones, los ataques cardíacos prematuros y más. Pero la mayoría de la gente tiene la costumbre de acercarse a sus cuerpos sólo físicamente.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en marzo de 2022.
This article was originally published in English in March 2022.
Visto desde el punto de vista Védico, la conciencia es la máxima prioridad para el bienestar físico. Si la medicina moderna descubriera una forma de producir salud física para toda la vida a través de medicamentos, ejercicio o dieta, aún no alcanzaría el ideal Védico, que incluye la mente y el cuerpo.
Un problema secundario con el enfoque occidental tiene que ver con el riesgo. La prevención estándar se basa en evitar riesgos, lo que para la mayoría de las personas es relativamente fácil cuando se trata de no fumar, por ejemplo, y las dietas integrales están en auge, en gran parte gracias a la amplia publicidad que se le ha dado a la dieta mediterránea, que fue clínicamente demostrada ser saludable para el corazón.
La evitación de riesgos funciona bien cuando observamos las estadísticas en los estudios de prueba, pero no tan bien en la vida cotidiana. Esto se debe a que la evitación del riesgo se basa en el miedo, y el miedo a la enfermedad, el envejecimiento y la muerte es un mal motivador a largo plazo. Sentir que tu cuerpo está siempre bajo amenaza convierte la vida en una apuesta arriesgada. Además, la mente comienza a ver al cuerpo como un enemigo potencial en caso de que se enferme y comience a envejecer.
Intentemos otro enfoque por completo. En la tradición Védica, que incluye el sistema completo de Yoga, un cuerpo sano existe bajo la siguiente condición: experimentas dicha, lo que indica que la conciencia de dicha también fluye a través de cada célula. La dicha es la experiencia de un bienestar vibrante. Esto a su vez fortalece todos los sistemas, incluido el sistema inmunológico. Mentalmente, te encuentras en un estado de alerta reparador, que permanece contigo durante toda la vida y continúa manteniendo una fuerte respuesta de sanación.
Una vez que reconozcas que un cuerpo saludable es en realidad multidimensional, que abarca la mente, el cuerpo y el espíritu, los pensamientos y las células, las emociones, el ejercicio y la dieta, es obvio que ninguna cantidad de vigilancia sobre los riesgos puede producir todas las facetas deseadas de bienestar de por vida.
Lo que necesitas en cambio es un estilo de vida placentero y edificante que automáticamente y sin esfuerzo promueva la salud física y mental. Este ha sido el objetivo centenario de la meditación, el Yoga y el Ayurveda, que son tan válidos hoy como cuando se originaron en la antigua India.
Ayurveda se ocupa de los aspectos prácticos cotidianos de permanecer en equilibrio, pero, en última instancia, la vida ideal solo se produce viviendo desde tu fuente en conciencia pura. Ayurveda es un Veda auxiliar, podemos decir, mientras que el Yoga y la meditación son Veda puros, que abren un camino directo a la conciencia dichosa. Desde una perspectiva occidental, la dicha es simplemente un sinónimo de un estallido de alegría, que es bienvenido pero que pronto se desvanece. Un nivel sostenido de felicidad es algo que casi nadie logra o incluso aspira, aunque al menos existe la inspiración del axioma, "Sigue tu felicidad".
Este es otro concepto que necesita ser reemplazado. En el sistema Védico, la conciencia de la dicha es nuestra fuente y nuestra naturaleza esencial. Fluye desde la fuente para ser transformado en todos los valores que cada generación ha tenido más en alto: amor, compasión, creatividad, verdad, belleza, empatía y crecimiento espiritual interior. Si has experimentado alguna de estas cosas, has estado en contacto con la conciencia de la dicha.
Ahora que sabes cuán importantes son las experiencias felices, puede cambiar toda tu perspectiva de la vida. Todos los días puedes dedicar tiempo y energía a las cosas más valiosas de tu vida, cosas que sabes que generarán alegría y dicha. Al mismo tiempo, puedes evitar su opuesto, las cosas que promueven el estrés, la ansiedad, el conflicto, la resistencia, la tristeza y la depresión. Esas dos cosas, promover la dicha y disminuir los obstáculos a la dicha, no son hipotéticas. Puedes comenzar a seguir esta visión de inmediato, incluso si comienzas de manera pequeña, como asegurarte de sonreír todos los días, tener contacto significativo con alguien que te inspire o tomarte el tiempo para leer algo que encuentres espiritualmente edificante.
Una de las mayores causas de infelicidad son las bajas expectativas. Si adoptas una visión más elevada, tus expectativas aumentarán al mismo tiempo y tendrás más oportunidades para obtener todo lo más valioso en la vida. Esto es válido también para el bienestar físico. Al descartar la noción de que tu cuerpo es una máquina diseñada para desgastarse, enfermarse y perecer, considéralo como el vehículo de la conciencia de dicha que fluye a través de cada parte del cuerpo-mente.
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Este artículo se publicó originalmente en inglés en marzo de 2022.
This article was originally published in English in March 2022.
Conciencia y Bienestar
Visto desde el punto de vista Védico, la conciencia es la máxima prioridad para el bienestar físico. Si la medicina moderna descubriera una forma de producir salud física para toda la vida a través de medicamentos, ejercicio o dieta, aún no alcanzaría el ideal Védico, que incluye la mente y el cuerpo.
Un problema secundario con el enfoque occidental tiene que ver con el riesgo. La prevención estándar se basa en evitar riesgos, lo que para la mayoría de las personas es relativamente fácil cuando se trata de no fumar, por ejemplo, y las dietas integrales están en auge, en gran parte gracias a la amplia publicidad que se le ha dado a la dieta mediterránea, que fue clínicamente demostrada ser saludable para el corazón.
La evitación de riesgos funciona bien cuando observamos las estadísticas en los estudios de prueba, pero no tan bien en la vida cotidiana. Esto se debe a que la evitación del riesgo se basa en el miedo, y el miedo a la enfermedad, el envejecimiento y la muerte es un mal motivador a largo plazo. Sentir que tu cuerpo está siempre bajo amenaza convierte la vida en una apuesta arriesgada. Además, la mente comienza a ver al cuerpo como un enemigo potencial en caso de que se enferme y comience a envejecer.
Intentemos otro enfoque por completo. En la tradición Védica, que incluye el sistema completo de Yoga, un cuerpo sano existe bajo la siguiente condición: experimentas dicha, lo que indica que la conciencia de dicha también fluye a través de cada célula. La dicha es la experiencia de un bienestar vibrante. Esto a su vez fortalece todos los sistemas, incluido el sistema inmunológico. Mentalmente, te encuentras en un estado de alerta reparador, que permanece contigo durante toda la vida y continúa manteniendo una fuerte respuesta de sanación.
El Cuerpo Multidimensional
Una vez que reconozcas que un cuerpo saludable es en realidad multidimensional, que abarca la mente, el cuerpo y el espíritu, los pensamientos y las células, las emociones, el ejercicio y la dieta, es obvio que ninguna cantidad de vigilancia sobre los riesgos puede producir todas las facetas deseadas de bienestar de por vida.
Lo que necesitas en cambio es un estilo de vida placentero y edificante que automáticamente y sin esfuerzo promueva la salud física y mental. Este ha sido el objetivo centenario de la meditación, el Yoga y el Ayurveda, que son tan válidos hoy como cuando se originaron en la antigua India.
Ayurveda se ocupa de los aspectos prácticos cotidianos de permanecer en equilibrio, pero, en última instancia, la vida ideal solo se produce viviendo desde tu fuente en conciencia pura. Ayurveda es un Veda auxiliar, podemos decir, mientras que el Yoga y la meditación son Veda puros, que abren un camino directo a la conciencia dichosa. Desde una perspectiva occidental, la dicha es simplemente un sinónimo de un estallido de alegría, que es bienvenido pero que pronto se desvanece. Un nivel sostenido de felicidad es algo que casi nadie logra o incluso aspira, aunque al menos existe la inspiración del axioma, "Sigue tu felicidad".
Este es otro concepto que necesita ser reemplazado. En el sistema Védico, la conciencia de la dicha es nuestra fuente y nuestra naturaleza esencial. Fluye desde la fuente para ser transformado en todos los valores que cada generación ha tenido más en alto: amor, compasión, creatividad, verdad, belleza, empatía y crecimiento espiritual interior. Si has experimentado alguna de estas cosas, has estado en contacto con la conciencia de la dicha.
La Dicha es Nuestra Naturaleza Esencial
Ahora que sabes cuán importantes son las experiencias felices, puede cambiar toda tu perspectiva de la vida. Todos los días puedes dedicar tiempo y energía a las cosas más valiosas de tu vida, cosas que sabes que generarán alegría y dicha. Al mismo tiempo, puedes evitar su opuesto, las cosas que promueven el estrés, la ansiedad, el conflicto, la resistencia, la tristeza y la depresión. Esas dos cosas, promover la dicha y disminuir los obstáculos a la dicha, no son hipotéticas. Puedes comenzar a seguir esta visión de inmediato, incluso si comienzas de manera pequeña, como asegurarte de sonreír todos los días, tener contacto significativo con alguien que te inspire o tomarte el tiempo para leer algo que encuentres espiritualmente edificante.
Una de las mayores causas de infelicidad son las bajas expectativas. Si adoptas una visión más elevada, tus expectativas aumentarán al mismo tiempo y tendrás más oportunidades para obtener todo lo más valioso en la vida. Esto es válido también para el bienestar físico. Al descartar la noción de que tu cuerpo es una máquina diseñada para desgastarse, enfermarse y perecer, considéralo como el vehículo de la conciencia de dicha que fluye a través de cada parte del cuerpo-mente.
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